FICHA
TÉCNICA
Título: La consolación de la filosofía
Autor: Boecio
Editorial: Alianza
Lugar de edición: Madrid
Año de edición: 1999
Número de páginas:189 págs.
Precio: 9,20 €
ISBN: 84 - 206 - 3661 - 4
Otros datos: Edición de bolsillo con tapa blanda
A partir de la introducción editada por Pedro Rodríguez Santidrán, que el mismo
libro incluye, podemos observar que Manlio Severino Boecio (475-524), fue un patricio romano
perteneciente a la familia de los Anicii. El autor destacó como filósofo,
orador, teólogo y poeta. A todo esto, además se preocupó por conservar las
fuentes de sabiduría griegas. Boecio tomó parte activa de la vida política
ocupando puestos de altas categorías como prefecto de Roma y jefe del senado.
Sin embargo, fue acusado de traición por escribir a Justino I en contra del
Gobierno Teodórico el Grande y encarcelado de por vida por ello.
Se sabe que fue
condenado a muerte en Pavía, pero gozó de suficiente libertad para poder escribir
y fue precisamente entre rejas y a la espera de su inminente muerte donde Boecio
escribe lo que sería su última y más conocida obra: ‘’La consolación de la
filosofía’’. Se calcula que dicha obra fue escrita alrededor del año 524 mientras
aguardaba para la sentencia.
En ‘’La consolación de la filosofía’’, Boecio
reflexiona a grandes rasgos sobre la vida, la sociedad, la realidad y el ser
humano. Implica para ello a Dios. Éstas reflexiones se dan a partir de un
diálogo entre el mismo autor como protagonista y la filosofía, quién le ayudará
a encontrar el consuelo a su desgracia a través de la sabiduría del
pensamiento. La filosofía es representada como una mujer, la cual, a través de
éste diálogo irá exponiendo las reflexiones del propio autor. Boecio incluye además
entre los diálogos breves poesías muy elaboradas con el objetivo de ilustrar
mejor las ideas que se están tratando, hacer una lectura más placentera y así
llegar al lector.
La obra se
presenta en un ambiente melancólico por su ya marchitada fortuna, en la cual,
el autor creía poseer todo aquello que podía hacer dichoso al hombre. Ahora que
ha perdido todo aquello que tenía aparece muy angustiado e inseguro a la espera
de su condena a muerte.
La obra está
dividida en cinco libros los cuales se centran cada uno en un tema diferente,
en el primer libro Boecio nos presenta a la filosofía como aquella que se
dispone a traerle el consuelo que necesita. El segundo libro habla de la
felicidad y todo aquello que nos aleja de ella, de las falsas felicidades, como
por ejemplo la fortuna o el poder. En el tercer libro la filosofía le revela la
teoría de la felicidad. El cuarto está relacionado con Dios y la idea del Bien
supremo, la Providencia y el Destino. Y, por último, el quinto capítulo se
centra en resolver los asuntos pendientes sobre la Providencia y el Destino.
Vemos que, a lo
largo de los distintos libros, Boecio adopta una forma de diálogo que se parece mucho a la dialéctica
que adoptaba Sócrates en el diálogo de Gorgias
de Platón. Pese a la similitud, los diálogos de este libro no pueden
considerarse aporéticos pues ambos interlocutores consiguen llegar a
conclusiones, que, aparentemente les parecen lógicas.
Podemos
encontrar también entre ambos autores un paralelismo en la concepción de la
costumbre de hacer el bien como medida para adoptar las cuatro virtudes
cardinales (templanza, coraje, justicia y valor) pese no
ser explícitas en los textos.
Aunque Boecio
hace referencia constantemente en los últimos libros a la idea de Dios y el
camino de la virtud como único camino para alcanzar la plenitud, no podemos
considerar el libro como un manifiesto plenamente cristiano ya que no hace
referencia alguna a autores cristianos o a Jesús, más bien encontramos
referencias a lo largo del libro y son siempre filósofos como Platón o
Aristóteles.
Aunque no se
pueda tomar como tal, el cristianismo simpatizó con el libro pues la gran parte
de cosas que manifiesta Boecio, sobretodo en referencia a los conceptos de
poder, fortuna, maldad, etc. coinciden de pleno con la moral cristiana y sus
plegarias.
Boecio, concibe
a Dios como algo personal, digno de nuestra oración y en quien debemos confiar.
Entiende a Dios como el creador, el mediador que todo lo gobierna, el principio
y final de todo lo que existe. Lo concibe como único medio o camino que debemos
seguir para alcanzar la verdadera felicidad y culminar con la perfección del
ser humano.
Con el propósito
de introducir al lector a un nivel más profundo sobre el contenido de los libros
que incluye la obra, a continuación, expongo un breve resumen de cada uno de
ellos y sus ideas más fundamentales:
Al principio de
la obra, Boecio se muestra muy cansado y afligido por la situación en la cual
se encuentra. Lamenta su mala fortuna y la injusticia que le acecha. Siente que
ha sido víctima del infortunio y el final de su vida se acerca, la impotencia
se apodera de él. Ha sido traicionado y, sin haber cometido ningún crimen, debe
pagar por él.
La Filosofía se
le aparece en forma de mujer para entablar una conversación que retóricamente
conseguirá que cambie de parecer.
LIBRO I: Boecio se muestra desdichado por su
situación, se lamenta y siente rabia ya que no entiende el sentido de su
injusticia. Boecio quiso seguir el camino de la virtud, optó por la verdad y la
justicia y sufrió el castigo: ‘’Yo mismo he sido castigado por hacer el bien’’
(p.47). Reprocha a la Filosofía haber seguido el camino que ella predica y el
resultado del destino que le ha llevado al sufrimiento. La Filosofía, por su
parte intenta convencerle de lo que él lamenta, diagnostica que en realidad lo
que le sucede es que ha olvidado el verdadero fin del hombre, y le anuncia que
ella le acercará de nuevo la luz de la verdad: ‘’Intentaré disipar, poco a
poco, las tinieblas de tu alma con sedantes suaves y así podrás nuevamente
llegar a ver la luz resplandeciente de la verdad’’ (p.55)
LIBRO II: Boecio,
que sigue sintiendo incomprensión acerca del concepto de justicia, es guiado
por la Filosofía para entender que la felicidad no se dará nunca a través de
bienes materiales, la fortuna o el poder, ya que estos siempre tendrán un fin
para aquel que algún día fue dichoso de ellos: ‘’la buena fortuna siempre
engaña con sus falsas apariencias de felicidad’’(p.82) y ‘’las riquezas
perjudicaron muchísimas veces a sus poseedores’’ (p.73) La Filosofía expone
pues, que la verdadera felicidad sólo llegara a partir de una condición humana
que excluya al hombre del terror y lo haga suficiente por sí mismo. Ésta condición se
encuentra dentro de cada uno y no puede ser sustituida por bienes externos al
hombre, ya que según expone, éstos bienes ni siquiera nos pertenecen
LIBRO III: Éste capítulo se centra en la idea central
de Dios, como principio supremo de todo lo que existe y como el único bien
universal indiscutible. Hace una exposición de los deseos del hombre en
relación al placer, el honor o la gloria y lo que les proporciona. Cosas que
nunca serán tan sublimes como el alcanzar la cumbre del clímax que ofrece la
posesión de divinidad en el hombre: ‘’Si la consecución de la felicidad hace al
hombre feliz, y si la felicidad es la divinidad misma, es evidente que la
posesión de la divinidad le hace feliz’’ (p. 112).
LIBRO IV: Boecio
plantea en este capítulo el porqué de la existencia del mal si Dios es bueno y
todopoderoso. Plantea también cuestiones relacionadas con la Providencia y el
Destino, sobre la forma en como Dios mueve los hilos del mundo. La Filosofía le
acaba demostrando que los buenos y virtuosos estarán más allá de todo aquello
que, por contra un hombre que actúa a través del mal pueda llegar a lograr.
Según la Filosofía los buenos serán premiados y los malos merecerán el castigo.
LIBRO V: Finalmente, el último libro gira en torno a
la pregunta sobre si existe el azar. La Filosofía hace una reflexión sobre el
libre albedrío, como se beneficia el hombre de él y como se relaciona la
Providencia y el Destino con la idea de la existencia del Azar, así como el
papel de Dios en ella. Boecio hace una reflexión acerca del concepto de
Eternidad y qué implica para el hombre ésta idea. Incluye en este capítulo
conceptos de Platón para resolver ciertas cuestiones: ‘’Dios es eterno y el
mundo perpetuo’’ (p.184). Boecio concibe la visión de Dios como una visión
superior y global de todas las cosas: ‘’La mirada divina contempla desde arriba
todas las cosas sin alterar su naturaleza’’ (p.185), y la compara con la de los
hombres quienes sólo se limitan a percibir su vida en el momento en que la viven.
En general es una obra que parece en un primer momento
asequible e incluso amena de leer, pero a medida que el autor empieza a
profundizar en conceptos más complejos la lectura se vuelve densa y necesita de
tiempo para poder ser comprendida en su totalidad ( si es que finalmente se
logra ). Dicho esto, a partir del segundo libro no se puede concebir como una
lectura fácil, ya que, es preciso estar familiarizado con el mundo griego, el
funcionamiento de la justicia, la mitología, los filósofos y algunos
importantes personajes son fundamentales para comprender algunas expresiones,
aunque también para poder comprender el significado de la poesía del autor.
A modo de reflexión, percibo ‘’La consolación de la
Filosofía’’ como una que obra que en algún período del tiempo pudo ser
indispensable como una guía espiritual, como una forma de guiar al hombre ‘’por el
buen camino’’ y alejarlo de las bajas pasiones. A día de hoy, pese a ser una
obra muy interesante y digna de analizar, pienso que entremezcla conceptos que
no deberían ser mezclados: la filosofía y la religión. La explicación divina o
sobrenatural a todo aquello que escapa de nuestra concepción humana no como la
mejor forma de afrontar conceptos tan profundos con los que reflexiona el
autor.
Algunas de las aspiraciones de las que habla como la
búsqueda de placer o poder, se perciben hoy en día como aspectos fundamentales
en la naturaleza del ser humano y forman parte de la misma vida.
En contraposición a este autor por ejemplo encontramos
a otros filósofos como Marqués de Sade, dónde en su obra Justine y los infortunios de la virtud, donde se expone
precisamente todo lo contrario a lo que Boecio predica, es la virtud y la
búsqueda de Dios la que distancia al hombre de la felicidad.
Pese a no estar totalmente de acuerdo con ninguno de
los autores, no creo que la respuesta a todo pueda resumirse a la búsqueda de
Dios para alcanzar la felicidad.
Visto así, muchas de las conclusiones a las que se
llegan en el libro pueden constituir falacias, pues carecen de fundamento
alguno y podrían llegar a ser rebatidas con argumentos más sólidos, pues, por
poner un ejemplo, no me parece que el hombre deba resignarse a su destino y
adoptar una posición de indefensión frente la injusticia.
Sin embargo, todo esto no le quita valor al libro.
Pues, lo considero un libro que hace pensar e induce a una profunda reflexión
acerca del propósito de la vida. Además,
posee intercaladamente a los diálogos, una poesía que dista de convertir en
aburrida la lectura, y la convierte en arte. Me parece una buena y novedosa elección
para ayudar al lector a familiarizarse con el contenido y lo acerca a los
sentimientos del autor. Este libro, puede ser una buena opción para un lector
con un alto interés en temas trascendentales y en conceptos que al intentarse
aproximar a ellos añaden significado a la vida.
Hay que tener en cuenta también las circunstancias en
las cuales fue escrita, pues en un momento cercano a la muerte las personas son
más vulnerables a los temas relacionados con el propio sentido de la existencia
y el más allá.
Pese a simpatizar más con otros autores como Nietszche,
que refuerzan la figura del hombre y lo empoderan para decidir sobre su propio
destino, recomiendo leer ‘’La consolación de la filosofía’’ para adoptar una
visión más amplia de criterios que tantos filósofos han intentado abarcar y
cada uno de ellos, ha aportado su granito de arena para que algún día, estemos
tan cerca como sea posible de la verdad, si es que ésta existe.