martes, 30 de mayo de 2017

Reseña ''La consolación de la Filosofía'', de Boecio

FICHA TÉCNICA
Título: La consolación de la filosofía
Autor: Boecio
Editorial: Alianza
Lugar de edición: Madrid
Año de edición: 1999
Número de páginas:189 págs.
Precio: 9,20 €
ISBN: 84 - 206 - 3661 - 4
Otros datos: Edición de bolsillo con tapa blanda


A partir de la introducción editada por Pedro Rodríguez Santidrán, que el mismo libro incluye, podemos observar que
Manlio Severino Boecio (475-524), fue un patricio romano perteneciente a la familia de los Anicii. El autor destacó como filósofo, orador, teólogo y poeta. A todo esto, además se preocupó por conservar las fuentes de sabiduría griegas. Boecio tomó parte activa de la vida política ocupando puestos de altas categorías como prefecto de Roma y jefe del senado. Sin embargo, fue acusado de traición por escribir a Justino I en contra del Gobierno Teodórico el Grande y encarcelado de por vida por ello.
Se sabe que fue condenado a muerte en Pavía, pero gozó de suficiente libertad para poder escribir y fue precisamente entre rejas y a la espera de su inminente muerte donde Boecio escribe lo que sería su última y más conocida obra: ‘’La consolación de la filosofía’’. Se calcula que dicha obra fue escrita alrededor del año 524 mientras aguardaba para la sentencia.
 En ‘’La consolación de la filosofía’’, Boecio reflexiona a grandes rasgos sobre la vida, la sociedad, la realidad y el ser humano. Implica para ello a Dios. Éstas reflexiones se dan a partir de un diálogo entre el mismo autor como protagonista y la filosofía, quién le ayudará a encontrar el consuelo a su desgracia a través de la sabiduría del pensamiento. La filosofía es representada como una mujer, la cual, a través de éste diálogo irá exponiendo las reflexiones del propio autor. Boecio incluye además entre los diálogos breves poesías muy elaboradas con el objetivo de ilustrar mejor las ideas que se están tratando, hacer una lectura más placentera y así llegar al lector.
La obra se presenta en un ambiente melancólico por su ya marchitada fortuna, en la cual, el autor creía poseer todo aquello que podía hacer dichoso al hombre. Ahora que ha perdido todo aquello que tenía aparece muy angustiado e inseguro a la espera de su condena a muerte.
La obra está dividida en cinco libros los cuales se centran cada uno en un tema diferente, en el primer libro Boecio nos presenta a la filosofía como aquella que se dispone a traerle el consuelo que necesita. El segundo libro habla de la felicidad y todo aquello que nos aleja de ella, de las falsas felicidades, como por ejemplo la fortuna o el poder. En el tercer libro la filosofía le revela la teoría de la felicidad. El cuarto está relacionado con Dios y la idea del Bien supremo, la Providencia y el Destino. Y, por último, el quinto capítulo se centra en resolver los asuntos pendientes sobre la Providencia y el Destino.

Vemos que, a lo largo de los distintos libros, Boecio adopta una forma de diálogo que se parece mucho a la dialéctica que adoptaba Sócrates en el diálogo de Gorgias de Platón. Pese a la similitud, los diálogos de este libro no pueden considerarse aporéticos pues ambos interlocutores consiguen llegar a conclusiones, que, aparentemente les parecen lógicas.
Podemos encontrar también entre ambos autores un paralelismo en la concepción de la costumbre de hacer el bien como medida para adoptar las cuatro virtudes cardinales (templanza, coraje, justicia y valor) pese no ser explícitas en los textos.
Aunque Boecio hace referencia constantemente en los últimos libros a la idea de Dios y el camino de la virtud como único camino para alcanzar la plenitud, no podemos considerar el libro como un manifiesto plenamente cristiano ya que no hace referencia alguna a autores cristianos o a Jesús, más bien encontramos referencias a lo largo del libro y son siempre filósofos como Platón o Aristóteles.
Aunque no se pueda tomar como tal, el cristianismo simpatizó con el libro pues la gran parte de cosas que manifiesta Boecio, sobretodo en referencia a los conceptos de poder, fortuna, maldad, etc. coinciden de pleno con la moral cristiana y sus plegarias.
Boecio, concibe a Dios como algo personal, digno de nuestra oración y en quien debemos confiar. Entiende a Dios como el creador, el mediador que todo lo gobierna, el principio y final de todo lo que existe. Lo concibe como único medio o camino que debemos seguir para alcanzar la verdadera felicidad y culminar con la perfección del ser humano.

Con el propósito de introducir al lector a un nivel más profundo sobre el contenido de los libros que incluye la obra, a continuación, expongo un breve resumen de cada uno de ellos y sus ideas más fundamentales:
Al principio de la obra, Boecio se muestra muy cansado y afligido por la situación en la cual se encuentra. Lamenta su mala fortuna y la injusticia que le acecha. Siente que ha sido víctima del infortunio y el final de su vida se acerca, la impotencia se apodera de él. Ha sido traicionado y, sin haber cometido ningún crimen, debe pagar por él.
La Filosofía se le aparece en forma de mujer para entablar una conversación que retóricamente conseguirá que cambie de parecer.

LIBRO I: Boecio se muestra desdichado por su situación, se lamenta y siente rabia ya que no entiende el sentido de su injusticia. Boecio quiso seguir el camino de la virtud, optó por la verdad y la justicia y sufrió el castigo: ‘’Yo mismo he sido castigado por hacer el bien’’ (p.47). Reprocha a la Filosofía haber seguido el camino que ella predica y el resultado del destino que le ha llevado al sufrimiento. La Filosofía, por su parte intenta convencerle de lo que él lamenta, diagnostica que en realidad lo que le sucede es que ha olvidado el verdadero fin del hombre, y le anuncia que ella le acercará de nuevo la luz de la verdad: ‘’Intentaré disipar, poco a poco, las tinieblas de tu alma con sedantes suaves y así podrás nuevamente llegar a ver la luz resplandeciente de la verdad’’ (p.55)
LIBRO II: Boecio, que sigue sintiendo incomprensión acerca del concepto de justicia, es guiado por la Filosofía para entender que la felicidad no se dará nunca a través de bienes materiales, la fortuna o el poder, ya que estos siempre tendrán un fin para aquel que algún día fue dichoso de ellos: ‘’la buena fortuna siempre engaña con sus falsas apariencias de felicidad’’(p.82) y ‘’las riquezas perjudicaron muchísimas veces a sus poseedores’’ (p.73) La Filosofía expone pues, que la verdadera felicidad sólo llegara a partir de una condición humana que excluya al hombre del terror y lo haga  suficiente por sí mismo. Ésta condición se encuentra dentro de cada uno y no puede ser sustituida por bienes externos al hombre, ya que según expone, éstos bienes ni siquiera nos pertenecen
LIBRO III: Éste capítulo se centra en la idea central de Dios, como principio supremo de todo lo que existe y como el único bien universal indiscutible. Hace una exposición de los deseos del hombre en relación al placer, el honor o la gloria y lo que les proporciona. Cosas que nunca serán tan sublimes como el alcanzar la cumbre del clímax que ofrece la posesión de divinidad en el hombre: ‘’Si la consecución de la felicidad hace al hombre feliz, y si la felicidad es la divinidad misma, es evidente que la posesión de la divinidad le hace feliz’’ (p. 112).
LIBRO IV: Boecio plantea en este capítulo el porqué de la existencia del mal si Dios es bueno y todopoderoso. Plantea también cuestiones relacionadas con la Providencia y el Destino, sobre la forma en como Dios mueve los hilos del mundo. La Filosofía le acaba demostrando que los buenos y virtuosos estarán más allá de todo aquello que, por contra un hombre que actúa a través del mal pueda llegar a lograr. Según la Filosofía los buenos serán premiados y los malos merecerán el castigo.  
LIBRO V: Finalmente, el último libro gira en torno a la pregunta sobre si existe el azar. La Filosofía hace una reflexión sobre el libre albedrío, como se beneficia el hombre de él y como se relaciona la Providencia y el Destino con la idea de la existencia del Azar, así como el papel de Dios en ella. Boecio hace una reflexión acerca del concepto de Eternidad y qué implica para el hombre ésta idea. Incluye en este capítulo conceptos de Platón para resolver ciertas cuestiones: ‘’Dios es eterno y el mundo perpetuo’’ (p.184). Boecio concibe la visión de Dios como una visión superior y global de todas las cosas: ‘’La mirada divina contempla desde arriba todas las cosas sin alterar su naturaleza’’ (p.185), y la compara con la de los hombres quienes sólo se limitan a percibir su vida en el momento en que la viven.

En general es una obra que parece en un primer momento asequible e incluso amena de leer, pero a medida que el autor empieza a profundizar en conceptos más complejos la lectura se vuelve densa y necesita de tiempo para poder ser comprendida en su totalidad ( si es que finalmente se logra ). Dicho esto, a partir del segundo libro no se puede concebir como una lectura fácil, ya que, es preciso estar familiarizado con el mundo griego, el funcionamiento de la justicia, la mitología, los filósofos y algunos importantes personajes son fundamentales para comprender algunas expresiones, aunque también para poder comprender el significado de la poesía del autor.


A modo de reflexión, percibo ‘’La consolación de la Filosofía’’ como una que obra que en algún período del tiempo pudo ser indispensable como una guía espiritual, como una forma de guiar al hombre ‘’por el buen camino’’ y alejarlo de las bajas pasiones. A día de hoy, pese a ser una obra muy interesante y digna de analizar, pienso que entremezcla conceptos que no deberían ser mezclados: la filosofía y la religión. La explicación divina o sobrenatural a todo aquello que escapa de nuestra concepción humana no como la mejor forma de afrontar conceptos tan profundos con los que reflexiona el autor.
Algunas de las aspiraciones de las que habla como la búsqueda de placer o poder, se perciben hoy en día como aspectos fundamentales en la naturaleza del ser humano y forman parte de la misma vida.
En contraposición a este autor por ejemplo encontramos a otros filósofos como Marqués de Sade, dónde en su obra Justine y los infortunios de la virtud, donde se expone precisamente todo lo contrario a lo que Boecio predica, es la virtud y la búsqueda de Dios la que distancia al hombre de la felicidad.
Pese a no estar totalmente de acuerdo con ninguno de los autores, no creo que la respuesta a todo pueda resumirse a la búsqueda de Dios para alcanzar la felicidad.
Visto así, muchas de las conclusiones a las que se llegan en el libro pueden constituir falacias, pues carecen de fundamento alguno y podrían llegar a ser rebatidas con argumentos más sólidos, pues, por poner un ejemplo, no me parece que el hombre deba resignarse a su destino y adoptar una posición de indefensión frente la injusticia.

Sin embargo, todo esto no le quita valor al libro. Pues, lo considero un libro que hace pensar e induce a una profunda reflexión acerca del propósito de la vida.  Además, posee intercaladamente a los diálogos, una poesía que dista de convertir en aburrida la lectura, y la convierte en arte. Me parece una buena y novedosa elección para ayudar al lector a familiarizarse con el contenido y lo acerca a los sentimientos del autor. Este libro, puede ser una buena opción para un lector con un alto interés en temas trascendentales y en conceptos que al intentarse aproximar a ellos añaden significado a la vida.
Hay que tener en cuenta también las circunstancias en las cuales fue escrita, pues en un momento cercano a la muerte las personas son más vulnerables a los temas relacionados con el propio sentido de la existencia y el más allá.

Pese a simpatizar más con otros autores como Nietszche, que refuerzan la figura del hombre y lo empoderan para decidir sobre su propio destino, recomiendo leer ‘’La consolación de la filosofía’’ para adoptar una visión más amplia de criterios que tantos filósofos han intentado abarcar y cada uno de ellos, ha aportado su granito de arena para que algún día, estemos tan cerca como sea posible de la verdad, si es que ésta existe. 

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